Prohibiciones Hijos de Elegguá
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Hijos de Elegguá y Familia

Juan García Pérez

Juan García Pérez

La religión yoruba, con sus raíces en África Occidental, ha enriquecido la cultura y la espiritualidad de diversas comunidades alrededor del mundo. Elegguá, uno de los orishas más venerados, es conocido como el mensajero de los dioses y el guardián de los caminos. Sus hijos, aquellos que están consagrados a su servicio, se rigen por una serie de prohibiciones y mitos que les otorgan un papel especial en esta religión. En este artículo, exploraremos las prohibiciones que deben seguir los hijos de Elegguá y cómo estas normas los conectan con lo sagrado.

Prohibiciones Hijos de Elegguá

Origen de Elegguá y su Importancia

Elegguá es uno de los orishas más antiguos y queridos en la religión yoruba. Representa la dualidad y la ambigüedad de la vida, ya que puede traer bendiciones o dificultades dependiendo de cómo es honrado. Se le conoce como el dueño de los caminos y los cruces, por lo que es esencial en cualquier ceremonia o ritual, ya que se le invoca para abrir y cerrar los senderos espirituales.

Los Hijos de Elegguá

Los hijos de Elegguá son aquellos iniciados en la consagración del orisha y están destinados a servir como intermediarios entre los humanos y los dioses. Su papel es proteger, guiar y facilitar la comunicación entre el mundo terrenal y el espiritual. Los hijos de Elegguá son considerados poseedores de un poder particular, pero con este poder viene la responsabilidad de respetar ciertas prohibiciones y seguir estrictas tradiciones.

Prohibiciones de los Hijos de Elegguá

  • No pueden mirarse en un espejo durante la noche: Se cree que ver su reflejo en la oscuridad podría atraer energías negativas o entidades espirituales indeseables. Por lo tanto, los hijos de Elegguá deben evitar los espejos durante las horas nocturnas.
  • No deben ingerir plátanos verdes: Este alimento está asociado con Ogún, otro orisha importante. Comer plátanos verdes podría generar conflictos de energía entre Elegguá y Ogún, lo que se considera inapropiado para los hijos de Elegguá.
  • Evitar el consumo de alcohol en exceso: Si bien se permite consumir bebidas alcohólicas en ciertas ocasiones ceremoniales, los hijos de Elegguá deben evitar el abuso de alcohol, ya que esto podría nublar su juicio y afectar su conexión espiritual.
  • angleNo pueden participar en funerales: Debido a su papel como mensajeros divinos, los hijos de Elegguá deben evitar estar en contacto con la muerte y asistir a funerales, ya que esto podría interferir con su energía espiritual.
  • Evitar el contacto con cadáveres: Siguiendo la misma línea que la prohibición anterior, deben evitar el contacto directo con cadáveres, ya que esto podría afectar su pureza espiritual y su capacidad para conectarse con Elegguá.
  • No deben tener fotografías de sí mismos: Se cree que tener fotografías de ellos mismos puede dispersar su energía y debilitar su conexión con el orisha, por lo que se recomienda evitar este tipo de objetos.
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Mitos y Creencias Asociadas

Además de las prohibiciones, los hijos de Elegguá también se guían por una serie de mitos y creencias asociadas a su orisha. Uno de los mitos más conocidos es sobre la relación de Elegguá con Exú, otro orisha que comparte algunas características. Se dice que ambos son hermanos y que trabajan en conjunto para abrir los caminos y proteger a los seres humanos. Sin embargo, Exú es conocido por ser más travieso y caprichoso, mientras que Elegguá es más estable y benévolo.

Conclusiones

Los hijos de Elegguá son guardianes de la tradición y la espiritualidad yoruba. Su consagración les otorga un papel sagrado y especial en esta religión, pero también conlleva la responsabilidad de respetar ciertas prohibiciones y seguir las tradiciones ancestrales.las prohibiciones y mitos que rigen la vida de los hijos de Elegguá son una parte fundamental de la práctica religiosa yoruba. Estas normas no solo sirven para mantener la pureza espiritual y la conexión con el orisha, sino que también fomentan la disciplina, el respeto y la responsabilidad en aquellos que han sido iniciados en su consagración.

A través de estas prohibiciones, los hijos de Elegguá aprenden a vivir en armonía con el mundo espiritual y terrenal, convirtiéndose en portadores de la sabiduría ancestral de sus antepasados. Su papel como guardianes de la diversidad espiritual se consolida al preservar estas tradiciones y enseñanzas, manteniendo así viva la llama de la religión yoruba en un mundo en constante cambio.